La Historia
Desde la prehistoria, Ozieri ha sido un lugar importante en el ámbito de los asentamientos humanos, favorecidos por la presencia de amplias cuevas y la posición de dominio con respecto a la vasta llanura. Ya en el período definido como la revolución neolítica, en el momento del nacimiento de los primeros pueblos y de la agricultura, Ozieri se convierte en un centro importante para esta época histórica. De hecho, los valiosos artefactos de cerámica finamente decorados por hombres evolucionados, encontrados en las cuevas de San Miguel se consideran los más significativos de esta civilización, considerada la primera en Cerdeña, ya que se extiende por toda la isla, y por esto identificada precisamente como Cultura de Ozieri (3500-2900 a.C.), una de las culturas más significativas de aquel período en el Mediterráneo (restos en el local Museo Arqueológico).
También en el período nurágico el territorio de Ozieri presenta un número de asentamientos tal que evidencia una consistente densidad de población para la época. Más de 120 nuraghis (densidad entre las más altas de Cerdeña), varias tumbas de los gigantes, pozos sagrados, murallas, testimonian la importancia que representa la zona. En particular, el gran Nuraghe Burghidu es un ejemplo notable con su compleja estructura de tres torres, que aún hoy se encuentra en posición dominante en la llanura.
Durante la época romana, el territorio de Ozieri adquiere aún más importancia, en particular la zona se convierte en una encrucijada de las carreteras que unían Karalibus con los puertos de Turrem y Olbia. Lo demuestran los pueblos, los hitos y sobre todo los puentes. Entre estos bellísimos ejemplos se encuentra el Pont’Ezzu, notable ejemplo de arquitectura monumental, todavía hoy es uno de los monumentos más interesantes del territorio.
En el período medieval la zona se convierte en la referencia importante de un vasto territorio definido como «Logudoro» por su importancia económica respecto a toda Cerdeña. Ozieri representa cada vez más un centro de notable importancia político-administrativa y militar. Ya capital de la curatoria del Monte Acuto, durante la dominación española, adquiere en los siglos cada vez más consideración gracias a la presencia de ricas familias nobiliarias que determinan el desarrollo de las actividades relacionadas con la cría del ganado.
Durante el reinado de Cerdeña-Piamonte, Ozieri se convirtió en la sede del obispado y el tribunal, la capital de la provincia y el depósito real para la cría de caballos. Por esta relevancia en 1836 el Rey Carlos Alberto la eleva al rango de Ciudad.
Con el nacimiento del Estado italiano, Ozieri tiene el gran honor de enviar al Parlamento como diputado a Giuseppe Garibaldi. Entre las diversas iniciativas en favor de la ciudad emprendidas por el héroe de los dos mundos, recordamos la que llevó a la institución en Ozieri de una de las primeras escuelas técnicas italianas.
Precisamente la educación se convierte con el tiempo en uno de los recursos de la ciudad, gracias también a la presencia del Seminario Episcopal. En varias fases históricas la evolución de la actividad escolar es constante. Nacen las escuelas primarias, el Ginnasio, la iniciación a la dirección agrícola y las escuelas científicas y técnicas. Incluso hoy Ozieri representa la referencia para la educación en una gran área del centro norte de Cerdeña.
Desde el punto de vista cultural Ozieri representa para Cerdeña un importante símbolo unánimemente reconocido, de hecho siempre ha representado una referencia para la cultura isleña. En el año 500 un pintor conocido como Il Maestro di Ozieri enriquece varias iglesias del norte de Cerdeña con valiosas obras de estilo manierista con innovadoras influencias nórdicas.
Al final del siglo XVIII, un patricio ozierés Francesco Ignazio Mannu es el autor del himno conocido en Cerdeña como «Procurade ‘y moderar barones sa tiranía» que se convirtió en los motines contra los piamonteses la marsellesa sarda. En el 800 famosos poetas oziereses dan la vuelta a las plazas sardas para dar espectáculo con su talento artístico.
En los años 50 nace el Premio Ozieri para la Literatura Sarda. Después de más de 50 ediciones es ciertamente el paso obligado para los autores de poesía y prosa en lengua sarda. El premio ha constituido en los años un valioso instrumento de codificación de la producción literaria en Cerdeña. La misma importancia tiene Ozieri en el ámbito de la música sarda con la presencia desde hace más de 30 años de un premio dedicado al tradicional cantigos a chiterra y con la presencia del Coro de Ozieri que ha desarrollado una obra de investigación y recuperación de la arraigada y original tradición polivocal.
El centro histórico de Ozieri representa un notable recurso cultural y turístico. Palacios de influencia española y neoclásica, crean una simbiosis perfecta con iglesias, antiguos conventos, fuentes. Todo embellecido por características arquitectónicas particulares como los tradicionales «altanes», terrazas cerradas por columnatas.
Una referencia históricamente importante es la Plaza Cantareddu, sede de las fiestas, de los eventos de la Ciudad y de las siguientes actuaciones de cantadores y poetas improvisadores. Desde ella se puede llegar fácilmente al antiguo Ortu ‘ e su Conte, ahora Plaza Garibaldi, la plaza de la Iglesia y el Antiguo Convento de San Francesco, el Duomo y la monumental Fonte Grixoni, realizada a finales del siglo XIX sobre una antigua fuente española.
Una interesante obra de recuperación también ha mejorado el amplio centro histórico mediante la disposición de calles adoquinadas y la construcción de edificios antiguos de museos y centros sociales como el Museo Arqueológico en el hermoso complejo del Antiguo Convento de las Clarisas, El Museo de Arte Sacro, el Centro de Documentación de la Lengua Sarda, el Museo de Arte Molitoria y de la Panificación, el Museo del Cavallo.
